Hoy en día las empresas necesitan gente nueva, que les aporte frescura de ideas, la innovación que quizás le hace falta a su estrategia: ahí es el lugar de los becarios. Debido a esto los diferentes departamentos de recursos humanos se dan a la tarea de abrir un programa de becarios donde se pueda encontrar el perfil ideal para la empresa por un determinado periodo de tiempo.
Las ventajas para los jóvenes universitarios que están en busca de un programa así, son muchas. Lo más importante es que pueden insertarse en el mundo laboral sin experiencia previa. La empresa asume los costos y riesgos de una vacante de este tamaño para darle la oportunidad a los estudiantes de probar sus conocimientos y echar un primer vistazo al mundo profesional.
Para ser considerados en un programa de becas, el estudiante debe pasar una serie de pruebas y filtros en las cuales se destacan no solo sus conocimientos, sino también las habilidades y aptitudes que tiene para cumplir con las tareas que la empresa le requiere.
A su vez, estas empresas deben estar debidamente registradas con la universidad que colaboren, momento en el cual empresas como ANCABE se encargan de encontrar al candidato ideal para cada una de las organizaciones interesadas en hacerse de nuevos talentos, para así consolidar la confianza una en la otra y validar su convenio.
Además, ANCABE se encarga de subsanar aquellas áreas de oportunidad que detecte en el estudiante como necesarias para desarrollarse óptimamente en la empresa que se desarrolla, sin que esta tenga que invertir recursos extras en su capacitación y el alumno no pone en riesgo su lugar dentro de la empresa.
De esta manera el estudiante estará seguro de que su esfuerzo durante el tiempo que permanezca en el programa, se verá reflejado en su currículum; la empresa estará más tranquila al saber que el estudiante que aceptó está avalado por la universidad y cuenta con su recomendación previa.
Cuando un estudiante se une a un programa de becarios, adquiere nuevos conocimientos, pero al mismo tiempo responsabilidades. La primera es que debe ser consciente que se trata de un lugar donde desempeña una serie de tareas, que le ha brindado la oportunidad de comenzar a desarrollarse y, por lo tanto, debe estar alineado a la cultura de la organización.
Por otro lado, la empresa también ha adquirido el compromiso de brindar las herramientas y experiencia necesarias al estudiante por un determinado periodo de tiempo. Para esto, cuando un estudiante se une a un programa de becarios es necesario conocer su vigencia y duración.
En ANCABE este proceso se encuentra garantizado para ambos involucrados como parte de los programas de becarios. Este será por un tiempo limitado, por ley se establece la duración mínima de seis meses y una máxima de dos años.
Cuando se han pasado los filtros requeridos por la organización para unirse a ella, el ahora becario deberá establecer el tiempo que durará su estadía ahí y de este modo cumplir con las tareas específicas que se le requieran; cumplir con los plazos de entrega, así como completar los proyectos asignados. En caso de que esto no sea así la empresa tendrá toda facultad para cancelar la beca antes del tiempo estipulado y/o anular el programa del becario.
Una vez que el tiempo estipulado del programa concluya, será decisión de la empresa y del becario pasar a un contrato laboral formal, donde la relación laboral será totalmente la de un colaborador y ya no como un estudiante en convenio con la empresa. De otro modo, ambas partes pueden terminar la relación, la empresa habrá brindado la experiencia necesaria a un estudiante y este habrá prestado su servicio y conocimientos a la organización.
En ANCABE se puede encontrar el programa de becarios que se ajuste a los gustos y preferencias del estudiante universitario de manera segura y siempre en búsqueda del ganar-ganar entre empresa y becario.